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Optimismo y Salud: Cómo saber si eres optimista

Cada vez son más los estudios que ponen el ojo sobre la relación entre lo físico y lo mental.

La medicina está cambiando y no solo estudia cómo curar, sino que también estudia qué tienen los seres humanos de forma natural que les ayude a superar enfermedades.

Lo mismo ocurre en el área de la psicología positiva, que investiga cuáles son las cualidades que nos ayudan a vivir más y mejor.

Optimismo - MA Psicólogos, Psicólogos en Oviedo, Asturias

En la corriente psicológica cognitivo conductual la base está en tomar consciencia de los pensamientos que nos limitan o nos hacen tener una visión más negativa (pesimista) de los sucesos cotidianos. A estos pensamientos se les llama distorsiones cognitivas, que son las encargadas de bloquearnos en situaciones de crisis y en nuestro día día.

Por eso queremos poner énfasis en el optimismo, que como defiende el psiquiatra Rojas Marcos: “el optimista tiene el control sobre su vida, también sufre crisis, pero trata de reducir el impacto poniendo el control en él mismo”.

Sin duda el optimista tiene la virtud de ocuparse y no preocuparse; de ocuparse buscando las soluciones. Las preocupaciones, o ahondar en ellas, nos genera malestar, ansiedad, bloqueo…

No se trata de que obviemos lo problemas, no, se trata más bien de que una vez visto el “mal” focalicemos nuestras energías en la búsqueda de soluciones y no en rumiaciones constantes sobre el foco del malestar.

Sin duda, esto último no ayuda.

Cómo saber si eres o no optimista, Rojas Marcos cuenta con un sistema que permite que nos auto evaluemos. Si dispones de unos minutos ponte a prueba.

Nos permite clasificarnos en una escala del 1 al 10 (uno el menos optimista, 10 el máximo optimista).  Consta de tres apartados:

  • Primero, responder a: cuando pienso en el futuro, ¿lo veo con esperanza, creo que lo que deseo va a ocurrir?
  • Segundo, evalúa nuestra relación con el pasado y la percepción que tenemos de él. Se trata de recopilar 20 recuerdos y comprobar si hay más positivos o negativos.
  • Tercero, valora la forma que tenemos de explicar las cosas. Cuando pasa algo negativo, ¿tiendo a pensar que es culpa mía?

Para conocer el resultado, se puntúa cada uno de los tres apartados y luego se divide entre tres, esa sería nuestra nota de optimismo.

“Nos podemos quejar porque los rosales tienen espinas, o alegrarnos porque los espinos tienen rosas”
Abraham Lincoln.

María Arias
MA Psicólogos, consulta psicológica en Oviedo, Asturias
Nº Colegiada: O-02117