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Felicidad y señales de infelicidad

La búsqueda de la felicidad es la constante del ser humano, queremos encontrarla, llegar a ella, que nos acompañe a lo largo de nuestra vida.

Todos queremos saber el secreto para ser felices, sin darnos cuenta de que en la mayoría de los casos, son las cosas sencillas de la vida las que nos acercan a ese estado de felicidad.

Lo peor de todo es que a veces, no solo somos incapaces de alcanzar la felicidad, sino que entramos en un estado de infelicidad constante sin darnos cuenta.

Cada vez es más habitual convivir con emociones negativas de estrés, angustia, preocupación… de una forma constante, que nos lleva a ese estado tan temido de infelicidad.

Nuestro ajetreado día a día, nuestras responsabilidades, esa vida que solemos llevar empujados por los convencionalismos sociales, en demasiadas ocasiones nos impide pararnos a pensar.

La felicidad y señales de infelicidad - Blog MA Psicólogos

Pararnos a valorar si realmente somos felices, si nuestra vida nos llena, si estamos conformes con lo que somos y lo que hacemos. Las rutinas nos absorben y nos impiden hacer introspección, evitando así caer en la cuenta de que no estampo a gusto, que no somos todo lo felices que nos gustaría.

Cuáles son las señales que me harán tomar conciencia de ese estado de infelicidad, aquí os dejamos algunas de ellas que son significativas de que tenemos que hacer cambios en nuestras vidas, porque sin duda no va bien:

  • Compararse con los demás concluyendo que somos peores o inferiores.
  • Lucha constante por un estándar de perfección inalcanzable.
  • Preocupación por no ser lo suficiente buen@, atractiv@, inteligente…
  • Dificultad para encontrarle sentido a tu vida.
  • Postura defensiva hacia los demás, protegiéndote de daños que puedan causarte.
  • Intentas sentirte cómodo con los demás, pero no lo consigues, tienes sensación de no encajar.
  • Síntomas físicos de cansancio, dolor, insomnio…
  • Te cuesta pedir ayuda, sintiéndote débil o incapaz si lo hicieras.
  • Te pillas juzgando a los demás, buscándoles defectos.
  • Sensación de decepción con la vida, de vacío, y te dices: “ya nada me llena”.
  • Te vuelcas en el trabajo, y te cuesta desconectar al final de la jornada.
  • Los miedos te invaden, impidiéndote ser natural, improvisar, hacer cosas nuevas…
  • Sensación de poder hacer nada para cambiar tus emociones o las situaciones que te preocupan, como si fueran las variables externar a ti las que controlan tu vida.
  • Pesimismo constante que te invade incluso ante las situaciones más cotidianas de tu vida.
  • Desesperanza.
  • Sensación de impotencia.
  • Sientes que “no importas”.
  • Abatimiento ante las cosas nuevas que aparecen en tu vida.
  • Te sientes ansios@ y precupada@.
  • Los demás no te aprecian, no te sientes querid@.

Si te pillas en alguna de estas afirmaciones, es que algo en tu vida no funciona. Así que ponte manos a la obra para encontrarle sentido a tu vida y acercarte un poquito más al ansiado estado de felicidad.

Son cambios sencillos los que te irán acercando gradualmente a sentirte mejor contigo mismo y con tu vida, a ser feliz.

Y si sol@ no lo consigues no dudes en acudir a un profesional que te ayude a encontrar la herramientas necesarias.

La felicidad se alcanza cuando, lo que uno piensa, lo que uno dice y lo que uno hace están en armonía”.                                                                                                               Gandhi.

María Arias
MA Psicólogos
NºColegiada: O-02117